Bienvenidos al infierno...

Estoy sentada frente a la puerta del infierno Donde revivo mi eterna soledad
Veo mi llanto sangrar
Porque en el infierno me voy a quedar


El color de mi cuerpo se condensa
Mi mente se resiste a perder
Aun lucho con las pocas fuerzas
Por evitar quemar mi alma en la maldad


Las llamas poco a poco llegan a mí
Me atraen como a un imán
Me consume como un cigarrillo
Que se quema en las dulces llamas del pecado


El diablo me llama
Me invita al festín
Si paso la puerta
Estoy destinado a morir


Yo lloro en mi triste soledad
Veo ante mí la gran fuerza de oscuridad
Consumirme frente a la puerta del mal
Mientras miro la vida que deje atrás

"TEMOR A LA MUERTE"...

Temerosa cual ave herida
quiero alzar el vuelo,
más estoy abatida.

Mis alas están rotas, marchitas
el corazón yace, ya no tiene vida
por más que intento,
no veo la salida.

Me desplomo, me quedó quieta
triste, cabizbaja y pensativa
este dolor me consume,
se hace inmensa esta agonía.

Mi cielo de purpura se tiñe
sólo escucho sollozos en mi mente,
ecos, que me llevan a un abismo
me dejan en total pesadumbre.

Con severidad juzgan mis acciones,
el viento frío recorre mis rincones
él se ha convertido en mi peor verdugo.

Murmullos grotescos sólo escucho,
conciencia vil, atrapas mis sentidos
siniestro es pensar en la muerte.

Cruda realidad, ella siempre está presente
cual felina acechando verme morir
mientras yo como su presa
me aferro, por darle batalla a la vida.

Un mal sueño...

La edad del tiempo me hablo,
con discreción y sobriedad.
sobre el fenix que renace del sueño,
sacudiendo telarañas de mi alma.

cual triste y amarga espera,
vendrá la calma.
he dejado atrás la noche trágica,
parda como sombra larga.

mi espíritu ha cesado de temores
y ha encontrado alivio de sus dolores.
pesadilla insegura
que ha dejado un abismo en mi alma.

hoyuelos en mi cráneo del pensamiento,
espasmos en mi espalda,
cobardia en la valentia,
sombras raras en mi luz .

agradezco a dios que ya te has ido,
como cuervo sombrio,al mundo oscuro.
amanece, amanece ya,
que sueños de luz quiero.

nunca mas pesadillas del cuervo
que de temores yace incrustado
en la frente de un mal sueño.